jueves, 25 de septiembre de 2008

¡Matemos el viento!

Triste, sólo me queda en la memoria una flor marchita y una hoja rota de un recuerdo que no fue mío. No sé si lo perdí o lo robé, pero se escapó como a la madurez se le escapa la sonrisa, como el viento que recoge la vida y se la lleva callando siempre su misterio, misterio lleno de sórdidos gritos, cálidos suspiros y estridentes gemidos. Ahí está la vida, en el misterio del viento.
Esta vez el viento fue mi verdugo, ví mis recuerdos en el patíbuo del sueño, los vi morir, los vi dormir.
Viento, no ahulles espejismos, no me cuentes la vida que me has quitado, el recuerdo que te has llevado.
Una flor marchita y una hoja rota, un recuerdo que robé o perdí, una vida de otro que el viento me vino a contar como quien le cuenta el sabor de la comida a alguien presto a morir de inanición.
Viento, no ahulles promesas que no habrás de cumplir.
¡Que muera el viento! Saquemos todos un cuchillo del gabinete y matemos el viento, matemos el recuerdo que se nos ofrece sin haber sido nuestro.
Matemos la agonía que nos causa el otro sin matarlo a él, matemos el viento, matemos el viento.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Acerca del vacío

Me invade una sensación que es ya familiar. Vacío, que le dicen. Sí, y que. Muy probablemente esté vacío. No es que sea pesimista, no es que disfrute de forma masoquista al regodearme en mi propia angustia existencial (formula por lo demás muy gastada para hacer poesía... muy probablemente por eso no soy poeta). No, no me gusta el sufrimiento, y a decir verdad, no es que sufra ya. Eso a lo que le llaman vacío, angustia, soledad existencial, sin sentido, etc.; no es para mi mas que un viejo compañero. Hace tiempo que dejé de pensar que mi felicidad dependía de ello (Es decir, de si el vacío esta presente o no, o de si hay alguna forma de llenarlo).
Ahora prefiero no complicarme la vida pensando en semejantes quimeras. De todos modos estoy aquí y eso es lo que tengo, me guste o no, le haye sentido o no. Dirán que mi vida es gris... es posible, pero el gris tiene muchos tonos y matices. En el fondo, todos viven igual que yo, aunque no lo sepan. Sólo estamos algunos que tenemos cara para asumirlo. Y no, no es presunción, por que no lo considero mejor, además a estas alturas no hay ya nada de lo que se pueda realmente presumir, o con lo que pueda uno sentirse satisfecho de si mismo (Y ni que hablar de "plenitud", "realización", y etcetera. Como dije antes, quimeras, formas de pretender que se ha llenado lo que por su naturaleza propia -nuestra naturaleza- no se puede llenar).
Y, qué le vamos a hacer. Podría pasarme el día hablando de lo mismo, pero no quisiera tampoco sumir a nadie en mi estado, que si bien no es deplorable, no es tampoco el más feliz. Posíblemente el más libre, pero, ¿qué es eso de ser libre?
Prefiero dedicarme a escudriñar este vacío, esta forma cada vez nueva de descubrir que no soy nada, y que soy al mismo tiempo todo. El vacío... viejo amigo.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Un monstruo al oído

Siento una ligera paz envuelta en un dulce estrépito. Siento cómo las preguntas se van esfumando poco a poco de la cabeza para esparcirse por todo el cuerpo sin el mayor escándalo, sin el menor indicio de seño fruncido. Es como esa especie de pregunta que te rompe las entrañas, que te abraza profundamente, sin jamás haber pasado por la razón. Es como una calma tempestuosa. Es como lo simple, sin haber pasado jamás por lo incomprendido, sin haber sido asediado, sin haberlo buscado jamás. Es como estar ahí, sin haber buscado nunca los medios para llegar. No hay medios, no hay nada y hay todo.Ya la carga del día de hoy: la gente, el ruido, la incomprensión y la falta de agallas que siento en el mundo, la recuerdo como si hubiese sido algo que alguien me contara, como si ello no existiera realmente en los dedos que en este momento escriben. Y es que estoy acompañada, acompañada interiormente por un monstruo sublime, por un ser que se va tan lejos para llegar tan cerca, que está tan fuera para ser sentido muy dentro.Es como si uno quisiera arrancarle a la vida ese secreto lugar donde todo es un caos bellamente ordenado, donde la pregunta y la respuesta no son necesarias puesto que nadie piensa, nadie habla, nadie obliga. Sólo se siente, se siente algo que no es alguien puesto que todo está revuelto con todo. Un bello caos, un caos bellamente ordenado.Monstruosamente sublime es quien me acompaña, quien me hace olvidar todo sin yo habérmelo propuesto. El monstruo esta a mi lado, hablándome al oído sin decir palabra alguna. No me muevo, sólo mis dedos tratan de imitar este hermoso compás. Sí, me dice un no se qué, que me llega dentro y es difícil expresar. Este monstruo tiene nombre y tiene voz, aunque no diga palabra alguna. Este monstruo, mi monstruo, se llama Beethoven y su voz se llama Moonlight Sonata.

jueves, 4 de septiembre de 2008

a uno de los grandes


Los cuervos oyeron el último

Adios

Que nunca dijiste

“No existe la felicidad-

aquí no hay nada para mí”

el trigo ondeo dorado

y en tus ojos tomó un

color de olas de Citera

sólo viste muerte

sólo viste dolor

con esos ojos penetraste

Auvers y una luz nueva

Le otorgaste

¿Por qué?

Una cresta de lágrimas

Unge tu cara

¡Suelta los cuervos!

Allá en el cielo

Donde hiciste brillar tu noche

Más real que las mismas centellas

Donde la natura te espera

Demonio rojo

Genio loco

Hoy te busca Arlés

Tu casa amarilla se inclina por

Tu olor

el arte te aclama

el arte te aclama

Auvers sur Oise et

ses cyprès,

les tournesols

et des étoiles dans la même voix crient

ton nom

(¡Por fin, el mundo se ha puesto de pie

por ti! )

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Ahora compramos hasta lo desconocido en pro del "alma".


Manejar dos horas en una gran ciudad es cosa común. Estoy acostumbrado a las puñetas mentales, los planes por cumplir, las desilusiones del pasado y la película de cine que voy a ver en la tarde con tal de distraer mi mente. Un amigo me dijo que una clave bastante productiva para el aprovechamiento del tiempo en el auto, era la de bajar podcasts de I tunes y aprender algún idioma, alguna lección de historia o tal vez los chismes más nuevos de la farándula gringa. De todos modos es tiempo perdido, yo digo. El caso es que hoy, mientras me conducía por López Mateos, a la altura de Plaza del Sol, algo me conmovió de manera radical. Un grupo de creyentes, (fanáticos) religiosos, te vendían un lugar en donde conservar tu alma sana y salva si pagabas 50 pesos a la semana, o más bien "ayuda" semanal para la construcción de un templo; sería suficiente. Un lugar en el cielo, San Pedro esperándote, arpas y violines celestiales con angelitas desnudas - sin morbo - te recibirían dando glorias al señor ¿Cuál señor, por cierto? ¿El que se muere en la esquina de frío y hambre? ¿El que te limpia los parabrisas cada que pasas por aquella esquina? ¿El que escupe fuego? ¿El "perro" que mato al niño Martí (y probablemente lo... eh... abusó de él por traumas psicológicos)? En verdad no lo creo. Los cincuenta pesitos van para tu alma y la salvación; dios está sin duda alguna descansando en una habitación bastante grande, habla en inglés, sus sábanas son de oro y su vieja está buenísima. No hay otra explicación posible; la encarnación del Señor ha de ser el pinche Bush y la bola de putas que lo siguen ¿Qué tal Calderón o el Cardenal? No creo. Ellos son hombres de fe. Y por si alguien me lee, y son de ellos (los santos), les advierto que habemos muchos que sabemos de sus grandes logros (crímenes y pecados).
Por lo pronto, ahí va la evidencia fáctica, factual, tácita y tangible. Violencia simbólica pura.

martes, 2 de septiembre de 2008

El final del camino

Poco a poco, voy adquiriendo conciencia de lo que viene. Pensé que sería más difícil aceptarlo, pero me siento tranquilo. El largo camino que hasta aquí he recorrido, de pronto parece no significar nada, pero al mismo tiempo, parece ser todo al darme cuenta de que es lo único que me queda: El recuerdo de días ya idos.
Y al encontrarse aquí, a un paso del abismo, a unos metros de la desembocadura de un río que simplemente irá a perderse en el mar, confundiendo sus aguas con las de tantos otros ríos, me pregunto una vez más, como tantas veces lo hice, por el sentido de todo lo que ha sido. Y poco a poco, esbozo la respuesta más convincente a la pregunta que con más insistencia me ha perseguido: el sentido, ese tesoro que todo mundo busca, esa razón que explique por qué nos encontramos aquí frente al abismo, frente al mar, caminando lentamente al cadalzo; ese sentido oculto, esa esperanza, ese sueño anhelante de todo ser humano, ese sentido, lo he construido yo. Sí, aquí está ahora que miro hacia atrás y veo mis huellas confusas... Ahí está, en cada huella, en cada paso, en cada movimiento, en cada pensamiento. ¿Que ha sido este largo camino sino un dirigir mi sentido? ¿Que ha sido sino ir construyendo mi propia razón de existir? Y veo que lo que buscaba sin cesar era lo que me impulsaba a buscar... yo mismo lo fuí creando.
Pero ahora estoy ya aquí, al final de mi viaje, consciente de que pronto me habré ido. Y busco dentro de mi alma todo aquello que fuí cosechando, lo que fuí encontrando, lo que fuí creando. Pero sólo hay recuerdos, recuerdos de cosas que ya no son, y que ya jamás serán. Pero están ahí, y son lo que ahora soy yo, son ese sentido que tanto me esforcé por encontrar...
¿Quién soy? Creo que ni aún ahora puedo decirlo... todas las huellas que hay detrás son la marca de un recorrido que pretendía contestar esa pregunta, y son por tanto lo más aproximado a una respuesta. Sólo un momento, un instante lo sabré: En el momento justo en que me encuentre cayendo al abismo, en el momento justo en que las aguas del río alcancen el mar, en ese instante en que me pierda para siempre. En ese momento, y sólo en ese, podré saber lo que soy y lo que fuí, y lo que no seré ya nunca. Un momento de máxima conciencia de mi ser y todo habrá acabado. Y eso que llamo "Mi ser" dejará de existir, y quizá jamás existió. Existió el camino, existió cada paso, existieron las huellas borrosas. Pero eso que es mi ser, existirá solo en ese instante, en esa linea que me separa del olvido eterno, y después se perderá para siempre.
Y de mí sólo quedará por un tiempo el vago recuerdo en la memoria de los hombres, deforme y tergiversado por miles de perspectivas individuales... y después me olvidaran... y aquello que fuí, aquello que construí, solo lo tendré un instante, antes de hundirme en la niebla infinita...

domingo, 31 de agosto de 2008

Uno mas haciendo lo todo


Uno : Igual a : Unidad

Todo - Uno

Yo - Uno

Los otros - Otros Unos


El árbol de la vida


Asi hablan los antiguos, asi debemos de recordarlo los presentes.

Los sephirotes, los solidos platonicos, los zigurats, los mandalas, los chakras, los upanishads, la torah, el tao, la geometria sagrada, el chamanismo, la biblia, las piramides, Odín, tenanacatl,tantra, ....

El mismo mensaje: Atman, el triángulo. El juego eterno de esconderse y encontrarse.
Todas ostias, esperando ser ingeridas para salvar al hombre de la muerte.

Nazcamos de nuevo, pero no despúes... Ahora.